martes, 22 de diciembre de 2009

CON LA MISMA VARA



"... No juzguen y no serán juzgados;
no condenen y no serán condenados;
perdonen y serán perdonados..."
Lc 6,27-38

Piensa bien antes de juzgar, antes de condenar
al que estás señalando con el dedo
al que estás arrastrando su nombre por el fango
del que estás propagando a los vientos sus pecados
y pregúntate si tienes algún derecho,
si tu alma está lo suficientemente limpia,
si nunca en tu vida has tropezado
porque antes que todo somos seres humanos

Apelo a ese poco corazón que te queda,
a tu misericordia, a tu humildad, a tu hombría
porque al fin el daño te lo causas a ti mismo
al manchar tu alma de soberbia,
piensa bien antes de condenar amigo
a ese ser que no puede defenderse
y más te lo ruego porque si es una mujer
si hoy la desprecias como a una Magdalena
te recuerdo que a esa mujer el Señor la perdonó.

¿Quien eres tú para acusar,
para injuriar a quien sea?
¿Quien eres para herir con tus ofensas?
¿Quien eres para enlodar
el buen nombre de una dama?
¿Sabes? Eres tú quien da más lástima
porque demuestras la bajeza del sentimiento,
¿Y qué habrás ganado con todo esto?
¿Te sentirás más feliz o satisfecho con tu venganza?
¿Cómo le hablarás después a tu corazón
cuando veas que te has quedado
a solas con tu conciencia,
cuando también tú llegues a ser señalado
y seas medido con la misma vara?

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